Que a veces la vida te golpea tan fuerte que te deja sin aliento para continuar... que sea reiterativo... constante.
Que el verano te recuerde tu soledad... que el sol con su brillantez no te haga sentir viva... que la calidez no está presente, que el amor no quiso abrir sus puertas... que la bondad se escapó... que la tristeza retornó y la nostalgia nunca te ha abandonado...
Soledad... es lo que una vez más acompaña mi vida... ¿debo lidiar nuevamente contigo o debo aprender a respetarte?
Mi corazón pide a gritos muchas respuestas... mi corazón está confundido, está triste... y las lágrimas ya no son suficientes para desahogar los sentimientos, las lágrimas no se llevan consigo el dolor, porque éste se las ingenia para recordarlo a cada momento.
Creo que esta es una de las primeras veces en que me cuesta mucho poder bosquejar lo que dentro de mí hay. Tantos sentimientos... ¡Tantos!... y tantas preguntas que comienzan con el clásico ¿por qué?... He llegado a pensar que no pertenezco aquí... que hubo un error conmigo, que soy un error... eso me apena más, quizás no estoy preparada para vivir este mundo...vivo con la sensación que me quedan pocos días...
Si alguien me escuchara, si alguien escuchara y sintiera esto... que el corazón se apreta y la garganta se cierra, que no hay aire para respirar...que la angustia se apodera de ti... que los momentos de felicidad siempre han sido mínimos, nunca han sido eternos como pensaste en algún momento, que todo tiene su final y este es el tuyo... que el vacío es tan fuerte dentro de ti que te hace sentir perdida... que te sientes en piloto automático la mayor parte del tiempo... que la vida pasa y tú... tú no eres protagonista... sólo es circunstancial para ti... momentáneo.
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