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Últimamente he estado pensando en cómo sería si al momento de nacer... de conocer este mundo, nos harían entrega de un manual que lleve por título: "Aprendiendo a vivir la vida: Cómo invertir cada segundo de su vida para un futuro esplendoroso". (en mi mente, todavía el título está sujeto a modificaciones... aunque ya tiene pinta de best seller...)

Insólito... muchas veces he pensado en que yo debí nacer con aquel manual bajo el brazo... 

Han sido días tan difíciles... días de tantos recuerdos bombardeando de estímulos mi cerebro. Tantos momentos de experimentar sentimientos curiosamente extraños e indescriptibles... tantos momentos de sentirse vulnerable y temerosa, tantos momentos de sentirse infantil, niña nuevamente... tantos momentos de abandonar los sueños y empezar a aterrizar los pies en la realidad.... tantos momentos de conversar sentimientos... tantos momentos que nadie me dijo cómo enfrentarlos... tantos momentos en que mandarme a la punta del cerro con lo puesto podría haber sido la mejor solución de la vida... tantos momentos en que tuve que levantarme de nuevo y revestirme de aquello que llaman "valentía" para enfrentar el presente.

Anoche le comenté de ese manual a una persona... - por cierto, no le dije el título fantasioso que mi mente estaba ideando- Él se limitó a sonreír... y luego me dijo que... de existir tal manual... todos deberíamos nacer con tal instructivo... puesto que... lo que le falta a uno, le sobra a otro, pero a ese otro, también le falta algo.... En síntesis, siempre hay algo en lo que estamos insatisfechos y quisiéramos mejorar lo más pronto posible... pero cada uno tiene sus ritmos... los tiempos... no son iguales para todos.

Paréntesis... me acordaba de esa canción que dice: "Curioso elemento el tiempo..."

Creo que ahora... vuelvo a pensar en ese manual.... y aunque no niego que muchas veces me gustaría que me enseñaran a vivir una vida gloriosa en el sentido de estar satisfecha... contenta, feliz, dichosa... y "siempre"... o bueno, no tan siempre, pero que sea estable.... también debo aprender a enfrentar las vicisitudes de la vida con altura de miras... pero que sea algo propio... algo parecido a hacerse cargo de las propias decisiones y no que me enseñe un manual a hacerlo para que sea de la forma correcta, por algo se trata de APRENDER... 

Con un manual todo sería más fácil. Sin un manual.... le damos más sabor a la vida.... Sería algo así como... la sal de la vida: vivir experiencias y disfrutar de ellas sin temer a qué pasará, porque nunca lo sabremos... por más que lo pensemos...

Ya... no sé por qué hoy... y ayer...y antes de ayer (y así sigue hacia atrás)... he pensado tanto (más de lo habitual) y parezco exploradora buscando respuesta a cosas que quizás no la tienen y he permanecido entrampada en lo mismo.... pero ya me estoy aburriendo de explorar y quiero empezar a disfrutar de la sal de la vida.... y borrar mis ideas locas del manual.... y evitar ser tan "dispersa" de vez en cuando... para que sea más fácil leer y entender esta fuga de ideas que se robaron mi mente hoy...