Adiós

A un lado, a un lado del camino me mantienes...
No estoy presente para ti... sí lo estás para mí.
Un nudo en la garganta me avisa que hay una decisión que tomar,
Un nudo en la garganta me avisa que es el tiempo de decir adiós.

Quiero yo, quiero yo

Esos momentos de felicidad infinita, esos momentos en que el mundo y su agobio constante desaparece...
esos momentos quiero yo, esos momentos quiero yo.

Escudriño en mí... rastreo en mí....

Recuerdo el verano... recuerdo febrero cuando esto comenzó, recuerdo la soledad... recuerdo la agonía... necesidad de ser querida, necesidad de ser amada... con los sentimientos a flor de piel, con la diversidad de emociones emanando desde mí como en periodo adolescente...
Recuerdo el temor, recuerdo el vacío... noches de desvelo... noches intentando reconciliarme conmigo misma, noches luchando por sobrevivir, por ser fuerte e intentar continuar este año... noches y días en que me tragué la angustia, días en que intentaba que todas las ideas de mi cabeza pasen y pasen, vuelen, pero no se asienten en mí...

Desde aquel momento, ha pasado... ha pasado bastante...
¿Quién lo diría? ¿Quién lo imaginaba?

Las situaciones se tejieron una a una... los pasos se unieron.
Mi corazón latía más fuerte, mis sentimientos se intensificaron... la razón disminuía, volví a creer... volví a sentir...
¿Qué es aquello que te hace sentir tan vulnerable? ¿Qué es aquello que te hace ceder?

Por qué basta algo pequeño para que la desazón vuelva a mí... por qué todo es ambivalente, por qué estás tan distante ahora.

Fragilidad, sensibilidad... hay veces en que quisiera que no acompañen mi camino.


Esos momentos de felicidad infinita, esos momentos en que el mundo y su agobio constante desaparece...
esos momentos quiero yo, esos momentos quiero yo...